Pedro Sánchez se lanza ahora a por los jubilados y les promete cine a 2 euros en su intento de salir del cerco de las listas de Bildu. La orden de Ferraz es eludir la polémica, a pesar del desmarque de barones como Emiliano García-Page. El PP, con Alberto Núñez Feijóo al frente, mantiene el marco de la campaña al desnudar las vergüenzas de Sánchez. El presidente del Gobierno rechaza más interferencias, nada de alimentar el escándalo. La orden de Ferraz es clara. «Esto tiene que parar», tal y como emiten desde el alto mando.
«Ya se ha dicho todo», repiten sobre las listas de Bildu. Desean pasar página. A ese objetivo debían servir los anuncios del presidente que van de los mítines a los Consejos de Ministros. La última medida una partida de 10 millones de euros para que los mayores 65 años paguen solo dos por ir al cine.
Sánchez pretende obviar los nervios de sus líderes territoriales en toda la cara. Emiliano García-Page le reprocho los pactos con Arnaldo Otegi. La Moncloa anduvo prevenida por su historial de choques. Lo cierto es que el escándalo permite al PP, con Alberto Núñez Feijoo a la cabeza, arrinconar a los varones y reclamar el voto a los socialistas avergonzados.
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