Valencia será escenario el próximo 28-M de la batalla más dura que se librará entre derecha e izquierda para hacerse con el poder. Esta ha sido la ciudad elegida por Vox para el inicio de campaña, con un gran mitin celebrado en la Plaza del Ayuntamiento en el que han conseguido congregar a 6.000 personas para escuchar a Santiago Abascal, que ha pronunciado un discurso de marcado carácter nacional que recuerda a los pronunciados en las generales de 2019.
Con la defensa de España y la unidad nacional como ejes centrales, ha ido desgranando los principales problemas que acechan al país, incidiendo especialmente en el independentismo, centrándose en la «amenaza del pancatalanismo» que supone para la Comunidad Valenciana en un intento por «colonizarla» y hacer de esta región su «protectorado«. «No permitiremos que Valencia sea la colonia del separatismo catalán», ha prometido.
Abascal ha hecho una defensa de las lenguas valenciana y española frente a la imposición del catalán para acusar a PP y PSOE de no haber tenido «la generosidad para darse la mano» como compatriotas y hacer frente a los separatistas, habiendo cedido siempre a las pretensiones del PNV y CiU para seguir gobernando durante los últimos 40 años. «Premiaremos la lealtad con España y perseguiremos la traición«, ha dicho en referencia a las prebendas logradas por los separatistas con su chantaje.
Después de desgranar los ejes principales de la campaña de Vox, como la okupación, la violencia en las calles, la inmigración ilegal o la sequía, el líder de Vox se ha referido a la polémica por la inclusión de etarras en las listas de Bildu, recordando sobre todo que es el socio de Pedro Sánchez, aunque también que el PP votó en contra de su propuesta para ilegalizarles. Iniciativa que han rescatado ahora de nuevo para «retratar a los partidos», ha dicho.
En Valencia, donde las encuestas arrojan un resultado muy igualado entre derecha e izquierda, Abascal ha reprochado a Alberto Núñez Feijóo su propuesta de que gobierne la lista más votada, que ha recuperado esta campaña electoral prometiendo no gobernar si no ganan las elecciones. «Eso supone tirar la toalla, supone abandonar a la mitad de España que quiere echar a todos los dirigentes de izquierda si da la suma», ha criticado el líder de Vox.
En contra de esa iniciativa, Abascal ha asegurado que ellos trabajarán para gobernar siempre que sea posible, aunque no sean la fuerza más votada ni tampoco el PP, porque «creen en el sistema parlamentario» y que «es necesario aprovechar la fuerza» que les den los votantes para intentar echar a la izquierda, como ocurrió en Madrid, Murcia o Andalucía hace cuatro años, cuando el PP consiguió gobernar sin ser el partido más votado.
Antes de su intervención, se han dirigido a los miles de simpatizantes que abarrotaban la plaza el presidente de Vox en la Comunidad Valenciana, Ignacio Gil Lázaro, y los candidatos a la Generaliad, Carlos Flores, y al Ayuntamiento, Juan Manuel Badenas, que compiten por ser decisivos para conformar un gobierno con el PP.
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